La metodología de la mercadotecnia experiencial se basa en utilizar tácticas y enfoques innovadores basados en la creación de experiencias para llegar al consumidor de forma creativa, convincente y memorable, de forma que éstos no se limiten a escuchar o leer los mensajes publicitarios, sino que los vivan. El fin último de la mercadotecnia experiencial es el de crear una vinculación emocional entre el consumidor y la marca que suponga un elemento diferenciador frente a la competencia.
Es decir, la mercadotecnia experiencial es una metodología que se fundamenta en la premisa de que un cliente elige un producto o servicio por la vivencia que le ofrece antes de la compra y durante su consumo.
Así, mientras el marketing tradicional se centra en aspectos del producto como su calidad, sus características y sus beneficios, la mercadotecnia experiencial se centra en el propio cliente y las experiencias que éste obtiene durante la comercialización y uso del producto o servicio con enfoques innovadores basados en la creación de experiencias para llegar al consumidor de forma creativa.
Resumiendo, el fin último de la mercadotecnia experiencial es el de crear una vinculación emocional entre el consumidor y la marca.